Si Dios te llama es por amor. Que gran responsabilidad ser la boca, los pies y las manos de Cristo.
¿Sientes algo en tu corazón como una voz muy suave que te dice:
“Sígueme, da los mejores años de tu vida, desde antes que nacieras te escogí, tu me perteneces, eres mi Profeta”
Ah ¡Creo que Jesús te está llamando! No tengas miedo.